14 de septiembre, Fightweek Canelo vs. Crawford, Diario nº 5: Un día lleno de momentos estelares del boxeo en Las Vegas… ¡y una victoria histórica para «Bud»!
La Box Fan Expo, en el Centro de Convenciones, atrae a cientos de aficionados que vienen a ver de cerca a sus ídolos, recoger autógrafos y animar a los jóvenes en el ring. Los jóvenes son especialmente impresionantes: Los niños de ocho años suben al ring con notable confianza, una expresión de la arraigada cultura del boxeo estadounidense. En EEUU existe un programa «Prep Boxers» para chicos y chicas de 8 a 14 años.
El supertalento japonés Reito Tsutsumi abrió las preliminares de forma espectacular en el Estadio Allegiant: un T.K.O. en el primer asalto (2:18) contra Javier Martínez hizo temblar la arena. En la división de los pesos pesados, Franklin gana a los puntos a Dychko. Y Boahchuk contra Adams es, como se esperaba, un combate cara a cara en el que los dos luchadores no se regalan nada. Acción sin tregua: Adams vuelve a ganar, sólo que esta vez a los puntos. Bohachuk es, sencillamente, demasiado unidimensional e invita literalmente a Adams a descargar sus manos pesadas. Cuando le pregunto en la rueda de prensa posterior al combate cuándo supo que tenía a su oponente, Adams responde: «Desde el momento en que me di cuenta de que se estremecía cuando yo descargaba mis golpes al cuerpo». Entre combate y combate, disfruto charlando con mi colega británico Gareth A. Davies.
Mucha acción en el backstage
La tarjeta principal, retransmitida en directo por Netflix, comienza con el saudí Mohammad Alakel, que supera los diez asaltos contra el duro Travis Crawford y acaba ganando claramente a los puntos, aunque lo pasa mal en la retaguardia. Le siguen los fuegos artificiales entre Christian Mbilli y Lester Martínez: un ritmo despiadado a lo largo de toda la distancia, el público celebra a ambos; el veredicto acaba en un justo empate por partes. Callum Walsh impresionó en el co-evento principal, superando claramente a Fernando Vargas Jr. tras diez asaltos.
A continuación, el plato fuerte: Canelo Álvarez contra Terence «Bud» Crawford. El ambiente en la entrada es electrizante. El mariachi y Michael Buffer hacen hervir el estadio. Pero Crawford toma rápidamente el control en el ring. Tras un tímido primer asalto, dicta la acción a partir del segundo. Su jab preciso abre todas las puertas, Canelo parece perezoso y se frustra rápidamente. Los escasos golpes claros del mexicano no cambian el panorama general: Crawford tiene una respuesta para todo. Tras doce asaltos, la historia está escrita: Crawford gana por unanimidad a los puntos (116-112, 2x 115-113) (en mi opinión, el fallo está demasiado ajustado y debería haber sido más claro) y se corona campeón indiscutible del peso supermedio. Esto le convierte en el primer boxeador de la era de los cuatro cinturones que se proclama campeón indiscutible en tres categorías de peso: peso wélter ligero, peso wélter y ahora peso supermedio. Con esta hazaña en el Estadio Allegiant, Terence «Bud» Crawford se ha inscrito por fin en los libros de historia.
