No ha habido un campeón alemán de los pesos pesados desde que Max Schmeling se proclamó campeón del mundo en 1930. Agit Kabayel podría cambiar esa situación, con el apoyo del mánager de Fury, Spencer Brown.
«Es hora de escribir la historia del boxeo alemán», afirma Agit Kabayel en una entrevista con sport.de. El invicto peso pesado de Wattenscheid se prepara actualmente para el combate de su vida: El 22 de febrero de 2025, se enfrentará al coloso chino Zhilei Zhang en Riad, por el título interino del CMB. Para Kabayel, hay algo más en juego que este título: una victoria contra Zhang podría colocarle en posición de luchar por el campeonato mundial de los pesos pesados este mismo año.
Kabayel se ha hecho un nombre en los últimos años con actuaciones impresionantes. A finales de 2023, derrotó al temido Arslanbek Makhmudov por nocaut en el cuarto asalto. Le siguió, en mayo de 2024, una espectacular victoria por nocaut contra el cotizado cubano Frank Sánchez. Quiere continuar esta racha de victorias contra Zhang. «El título interino no es todavía el verdadero campeonato del mundo», admite Kabayel. «Pero mi gran objetivo es el título mundial».
De manager superestrella a campeón del mundo
Para su asalto al título, Kabayel se ha asociado con Spencer Brown, mánager de Tyson Fury. Brown, que tiene excelentes contactos en el mercado internacional del boxeo y con el magnate de los eventos de Arabia Saudí Turki Al-Sheikh, ve en Kabayel un gran potencial: «Es uno de los boxeadores más duros que conozco. Con él, podemos hacer que el boxeo alemán vuelva a ser grande». Brown también está decidido a exhibir a Kabayel ante el público alemán: «Los alemanes deberían apoyar a este campeón. Tiene potencial para llenar estadios y llevar al boxeo alemán a una nueva era».
Kabayel, que tiene sus raíces en la región del Ruhr, personifica la mentalidad de un trabajador. «Quiero que Max Schmeling tenga por fin su paz», dice con una sonrisa, «que alguien le siga por fin». La presión es grande, pero el «Rey del Hígado» sigue concentrado. «Me concentro en lo esencial: trabajar duro y ganar».
Texto de Robin Josten