Stefan Raab volvió a la palestra el sábado por la noche con una espectacular velada de boxeo, que resultó inolvidable en Düsseldorf. Sin embargo, desde el punto de vista deportivo, la reina del boxeo, Regina Halmich, se impuso al final.

Tras nueve años de ausencia, el ex presentador de TV Total Stefan Raab celebró su regreso en la Cúpula del Banco PSD, donde volvió a enfrentarse a la múltiple campeona mundial Regina Halmich. El combate no sólo generó un enorme interés en los prolegómenos del evento, sino también un lleno absoluto en la sala, con más de 13.000 espectadores.
Incluso antes del combate, los aficionados disfrutaron de un nostálgico viaje en el tiempo. En pantallas gigantes se mostraron momentos destacados de la carrera televisiva de Raab, mientras que compañeros como Joey Kelly y Campino de Die Toten Hosen compartían sus agradecimientos y recuerdos de Raab. Sobre todo, los momentos de humor de la época de Raab en TV Total y sus escapadas musicales dejaron al público con la boca abierta.
Cuando Raab entró por fin en la arena, el ambiente hervía. El ahora gris animador entró en el ring en un elaborado espectáculo, acompañado por interludios musicales de los raperos Sido y Ski Aggu. Helge Schneider ya había alimentado la expectación con su éxito de culto «Katzeklo».
Sin embargo, una vez en el ring, enseguida quedó claro que Regina Halmich no había perdido ni un ápice de sus habilidades. Aunque Stefan Raab parecía en forma y motivado, la luchadora de Karlsruhe dominó la acción. Halmich controló el combate con golpes precisos e inteligentes combinaciones, y mereció ganar a los puntos tras seis asaltos. Raab, que presentó un combate valiente, tuvo que reconocer que una vez más había sido derrotado por la experimentada boxeadora.
Raab vuelve al escenario televisivo
Sin embargo, lo más destacado de la velada fue el anuncio de Raab de que en el futuro volverá a la televisión con regularidad. Su nuevo programa empezará la semana que viene en RTL+ y se están planeando otros proyectos. El público no sólo celebró el espectáculo deportivo, sino también el regreso de una de las personalidades más influyentes del panorama televisivo alemán. Con este acontecimiento, Raab demostró una vez más que sigue sabiendo cómo emocionar al público.